El pasado sábado, día 7 de junio, tuvimos la oportunidad de vivir en nuestra hermandad un reencuentro con el pasado, ya que ceramistas y alfareros reunidos en torno a la Asociación de Amigos de “Niculoso Pisano” realizaron en nuestras dependencias su primera asamblea.
Nuestra Hermandad como ya todos sabemos es el fruto de la fusión de otras cuatro, las San Francisco de Paula, Hermandad de la Estrella, la del Santísimo Cristo de las Penas, y ya con posterioridad, en torno a 1838, la de las Santas Justa y Rufina.
La incorporación a nuestra hermandad del gremio de los alfareros fue fundamental para su pervivencia pues el traslado del puerto de Indias a Cadiz provocó que muchos de los oficios relacionados con el puerto, como cargadores de barcos, pilotos, marineros, etc...., que hasta entonces habían formado el núcleo esencial de nuestra hermandad abandonaran Triana, viviendo como consecuencia una etapa de decadencia.
Los alfareros supusieron un aporte de nuevos cofrades y de recursos económicos ya que estaban obligados a ceder un porcentaje de cada hornada para el mantenimiento del culto a nuestros titulares. También fueron con el tiempo fundamentales en el proceso de revitalización que la hermandad vivió a finales del siglo XIX, proceso que dio como fruto la hermandad de la Estrella que ha llegado a nuestros días.
Por todo esto los alfareros, y ceramistas de esta nueva asociación, amantes de su oficio y herederos del culto a las Santas Justa y Rufina, fueron recibidos en su casa con gran alegría y con el compromiso de comenzar junto a ellos un nuevo camino que nos habrá de llevar sin duda a la profundización en el culto y la puesta en valor de nuestras Titulares las Santas Justa y Rufina.
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